No tengo hermanas, pero todas las que conozco están muy unidas. Confian las unas en las otras, se cuentan sus secretos y aunque confiesan haber tenido sus mas y menos, en la madurez se suelen apoyar.
Espero que éste sea el caso de estas dos hermanas a las que han querido obsequiar con este regalo: una señal para el coche.
Dos niñas muy lindas castañas oscuras que, seguro, hacen las delicias de sus papás y allegados.
Y esperemos que siempre estén muy unidas